Pobre María

María es linda. Le gusta pintar. Pinta y pinta sin parar. En todos lados, en todo lugar. Las paredes, las puertas, las sonrisas, los momentos. Todo lo quiere colorear.
Rojo, naranja y azul por acá. Verde, amarillo y rosa por acá. No se cansa de pintar! Cuando está feliz también canta. Canciones que le gustan y canciones que no. Se divierte tanto haciendo lo que le gusta. Llena el ambiente de alegría y diversión.
Lástima que esté tan triste. Pobre María, no la dejan pintar, y mucho menos cantar. Siempre hay un amargado al que le molestan los colores, o un resentido que no escucha canciones de amor. Siempre alguno está en contra de la bonita María y no la dejan pintar.
Pero María igual pinta, todos los días. Aunque nadie lo ve. Pinta sola en su cuarto, se guarda todo el arte para ella sola, hasta canta cuando está feliz. Pero no le cuenta a nadie, no quiere estorbar. Pobre María, era feliz y bonita; ahora triste y solita está.