Travesura Juvenil.

 Son dos. Creo que son novios. O Amigos. O.. no sé, pero son algo. Salta a la vista que se conocen bien entre ellos. Se lanzan miradas y sonrisas cómplices. Traman algo.
 Ella se adelanta y ejecuta el primer movimiento. El primer, cuidadoso y lento movimiento. Todo bien escondido a los ojos del mundo. Él, oculto, vigilaba que nadie se aproximara. Sigilosa como una serpiente, ella está por lograr su cometido... Pero la descubren.
  Sólo a ella: él está bastante, DEMASIADO, escondido como para verlo. Primero la sorprenden, la asustan. Se la llevan y le dicen que no le harían daño, que todo iba a estar bien.... ¡MENTIRA!
 La azotan, la golpean, la torturan, la castigan. Se quiere defender pero ¿para qué? Si ellos son más, y ella está sola e indefensa. Él había desaparecido; había huído, el muy traidor. Después de varios golpes, ella reconoce que está perdida, que es el fin. Se rinde y se deja maltratar. Cuando le están por dar el golpe final, el chico por fin aparece, y la salva. La toma en sus brazos y sale corriendo.
  Fue una larga carrera hasta que encontró un lugar seguro. Depositó el cuerpo débil y magullado de la chica en el suelo. Trata de reanimarla, le dice que, más allá de las heridas, todo va a estar bien.
Pero, teniendo en cuenta lo que pasó la última vez que le dijeron eso, ¿es justo creerle? Prefirió quedarse tirada en el suelo, insultándolo, reprochándole por haberla abandonado mientras la mutilaban.
- '¡COBARDE!'
- '¡DESAGRADECIDA!'
  Frustrado y ofendido, la deja sola en su agonía. Se va a buscar otro lugar dónde poder pensar ¿Quien se creía ella que era? Después de todo, él le había salvado la vida y ni 'gracias' fue capaz de decirle. ¿Acaso pensaba que había sido fácil? Estaba harto de ella: 'Está loca, siempre mandoneando y quejándose.  Ya no sé qué hacerle, perdió el juicio completamente. Si vuelvo a tener la oportunidad, no la salvo ni en chiste. Que se muera, por puta'.
  Claro, él no sabía que, detrás de él, ellos habían vuelto por ella...
  Para cuándo lo notó era un poco tarde. El cuerpo ya deshecho de su amiga estaba en el piso, dando sus últimos suspiros. Corrió, desesperado, en su ayuda. La defendió, como pudo, de los crueles azotes de esos monstruos. '¿Tanto por una travesura juvenil?' pensaba. Se arrepentía rotundamente de las cosas que acababa de pensar. Recibía los duros golpes sin queja alguna; se los merecía, por cobarde. A él nadie lo iba a ayudar. La única persona que podía hacerlo se estaba muriendo a su lado. Finalmente, él cayó también.
 Los torturaron por un rato. Cuando los dejaron en paz, con sus últimas fuerzas, él la miró, le dio la mano y le dijo 'Soy un cobarde'...
Ella, conmovida, le sonrío 'No, nada de eso, querido'. Lo besó y le susurró al oído las últimas palabras 'Lo que eres, es infeliz'...

Pensalo como una coreografía, te va a ser más fácil de seguir.