lunes, 17 de octubre de 2011

No entiendo.

Los temas que menos me importan sobre la faz de este mundo son la política y el chimento televisivo.
Pero, aún importándome un pito todo eso, son los temas de los que más hablo, y de los que más opinión tiro. Es como que le engancho la facilidad a los temas. Son muy playos, muy pobres y, muchas veces, me caen mal.
Es como que sale el tema y ya salté yo a bardear a todos.
Para mí tiene que ver con que son los temas que más llaman la atención de la gente, entonces yo me meto por meterme y siempre salgo ganando.
No sé, pero detesto ser así. Hablar de cosas que no me importan. Osea, yo no miro tele, pero me termino enterando de todo lo que pasa en Showmatch y sé que son todas putas. Tampoco sigo un partido político (Bueno, soy medio radical) pero sé que Cristina no puede seguir gobernando el país.
Son cosas que pienso a a raíz de lo que escucho en casa, leo en el diario (Clarín, obviamente) o hablan mis compañeros en clase. No es que voy a buscar la información porque soy una viciada.
No me interesan en lo más mínimo estos temas, no entiendo porqué hablo tanto de ellos, me surgen y fue. En realidad, ustedes los sacan.
En fin, hablar de política o de tele conmigo no se puede. Sólo música y futbol. Y Comida, mucha comida.
Dije que soy radical. Si fuese famosa, eso sería controversia pura

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