miércoles, 27 de julio de 2011

Bitácora del viajero (Día 2):

Hoy visité la iglesia. No era una iglesia, como yo pensaba. Era un monasterio benedictiano. Me metí en una visita guiáda pero no recuerdo mucho de lo que dijeron. Sólo recuerdo cuando a los monjes les llegó la hora de los rezos y fueron a la iglesia a cantar. Mi hermana no contuvo la risa y se tuvo que ir. (¿Sabías que los monjes se levantan todos los días a las 4:45 para rezar? Y que los 6 rezos diarios son obligatorios)
Despues fuimos a un cerro mirador que tenía un Via-crucis en la cumbre. Ahí me saqué un foto re pro (H).
Después vi unos chanchitos re lindos re chiquititos. Había uno marrón re tierno que se me acercaba e.e
Me compré un kinder y mi papá me preguntó si estaba coleccionando los jueguetes ._.
Después me vine para el hotel, y aquí estoy, escribiendo esto. Mi mamá sacó un turno en el spa para hacernos algo en la cara. No me gusta la idea, nunca me agradó eso de los masajes, sauna, limpiezas y gente tocandote porque "Te relaja". Hijo de puta, te tocás el pito y después me venís a tocar a mi.

Me voy a seguir disfrutando. Mañana parto para Concepción. Ahi ya conozco, no me da tanto miedo. Saludos!

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